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Numeral 05
La revelación hay que recibirla con fe
Cuando Dios revela hay que prestarle ¨la obediencia de la fe¨, por la que el hombre se confía libre y totalmente a Dios prestando ¨a Dios revelador el homenaje del entendimiento y de la voluntad¨, y asintiendo voluntariamente a la revelación hecha por El. Para profesar esta fe es necesaria la gracia de Dios, que proviene y ayuda, a los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da ¨a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad¨. Y para que la inteligencia de la revelación sea más profunda, el mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones.